Acabamos de volver de unas vacaciones épicas, una de las experiencias más relevantes como no podía ser de otra forma… Singapur.
Ya había tenido la oportunidad de visitar este hermoso país en 2019 y sabía que una segunda visita no me iba a decepcionar y no, no lo hizo.
Fue desembarcar, pasar el control de pasaportes y recoger nuestras maletas y literalmente irnos al Jewel en el aeropuerto Changi, mi intención era dejar a Andy impresionado desde el minuto uno y si, quedó gratamente impresionado. Ese aeropuerto tiene tanto que ofrecer que dificilmente se puede considerar un simple aeropuerto o uno grande, yo lo calificaría más como un conjunto de experiencias.
Llegamos un día lluvioso y cuando digo lluvioso, no me refiero a la lluviecita que solemos tener en Londres y alrededores, me refiero a una tormenta tropical que según salimos del metro nos dejo empapados de pies a cabeza. Literalmente llegamos al hotel a sacar una buena parte de la ropa porque las mochilas estaban empapadas y también buena parte de nuestras pertenencias.
Sabía que las primeras impresiones de Andy tenían que ser buenas y como ya era la hora de cenar, me lo llevé directamente a un Hawker Centre, se trata de un complejo de establecimientos que venden comida y son una alternativa excelente a la venta ambulante de comida. Así pues no fuimos al Hawker Centre de China Town, así aprovechariamos también una pequeña caminata de orientación, fue salir del hotel y sentir ese olor típico del sudeste asiático: comida y cómo no, un pequeño tufo de la fruta prohibida en muchos sitios, el durian (si te preguntas por qué es la fruta prohibida, la respuesta es simple, porque apesta a mucha distancia y tiene un olor muy persistente, no es raro encontrar letreros en establecimientos públicos como hoteles, trenes, etc. con esta prohibición).
No podía ser de otra forma, terminamos chupandonos los dedos, yo pedí uno de mis platos favoritos: Hainanese Chicken (pollo hervido por horas con vegetales y jengibre entre otros, lo que produce un poderoso caldo concentrado que se echa sobre el arroz, esto le da un sabor y textura increibles, el pollo servido con vegetales frescos y salsas que emanan olores increíbles: chile, jengibre, salsa de soya, etc.
Andy optó por comida tailandesa, se pidió un plato de cerdo aromatizado con chiles, limoncillo (creo que así se le llama al lemongrass) y especias deliciosas.
Una curiosidad de los Hawker Centres de Singapur es que algunos de los puestos tienen comida tan absolutamente increíble que llegan a tener estrellas Michelin y son opciones sumamente económicas. En Singapur se come bien y hay opciones excelentes para todos los bolsillos, no hay excusas.






Los siguientes días (estuvimos en Singapur un total de 3 días y si fuera por nosotros, estaríamos encantados de volver unas 3 semanas más) visitamos los puntos neurálgicos para todo visitante: China Town, Little India, el barrio árabe, Gardens by the Bay, el espectáculo de luz y sonido Spectra en la parte lateral del hotel Marina Bay Sands que muchos lo identificarán porque es uno de los emblemas de Singapur, el jardín botánico que tiene el jardín de orquideas más grande, increíble y fantástico que haya visto en toda mi vida, además también visitamos a nuestro amigo Merlion, vaya risas las que pudimos compartir allí.
El Merlion (mer: mar y lion: león) es la mascota del país, se trata de una criatura mítica con cabeza de león y cuerpo de pez; se encuentra en el Parque Merlion, ubicado en Marina Bay, frente al hotel Fullerton, en Marina Bay; este amiguito echa agua por la boca proyectandola hacia el río Singapur y cómo no, hoy en día la gran mayor parte de la gente vive experiencias a través de las pantallas de su teléfono, se ubican estratégicamente y abren la boca para que fotos con buena perspectiva simulen que el Merlion lanza agua desde su boca a la boca de cada persona, lo gracioso de todo esto es que si te ubicas en la parte opuesta tu visión es de lo más interesante, un montón de gente con la cabeza inclinada hacia atrás y la boca abierta que recuerda a esos juegos infantiles en los que pescas pececillos que salen de una pequeña plataforma con la boca abierta.



El espectáculo Spectra es algo que no te puedes perder, hay 2 o 3 proyecciones públicas gratuitas diariamente y simplemente es una experiencia increíble.
Visitamos más Hawker Centres disfrutando de más comida del sudeste asiático con sabores incomprables, eso sí, yo me quedo con el restaurante Song Fa Bak Kut Teh, un dia que ibamos hacia el barrio árabe nos topamos con este establecimiento y a las 10:30am tenía una cola de espera monumental, viendo las reseñas notamos que es un restaurante recomendado por Michelin, así que nuestra última noche conseguimos cenar allí, había varias opciones pero pedimos lo más tradicional, cerdo cocido, vegetales y arroz, qué sorpresa la mía ver que el sabor era muy similar al sabor del Fricasé boliviano, mi mente se fue a mi infancia cuando algún fin de semana ibamos al Gallo de Cobre, la segunda sorpresa fue que la gente local podía comer trozos de cerdo (costillas) que tenían el hueso pegado con palillos, morder la carne y que el hueso no cayera al plato salpicando el caldo…. erm…. yo no tengo tanto arte así que le di buen uso a mis manos, cuando estaba terminando mi comida, vino una de las camareras para informarnos que la cocina iba a cerrar en 10 minutos por si queriamos hacer un último pedido y no, yo no pude contenerme, a saber la próxima oportunidad que tendría para saborear un primo del fricasé así que pedí una segunda vuelta que me deleito de la misma forma que la primera mientras Andy me miraba atónico por mi glotonería y si, terminé con indigestión toda la noche pero una indigestión feliz.

Lo positivo del viaje:
Disfrutar de un país tan amigable, lo espectacular de su oferta turística y gastronómica, callejear e ir descubriendo sitios increíbles y comida sabrosa, además te sientes seguro en todo momento, en cada sitio al que vas, literalmente es uno de mis países favoritos y al que volvería mil veces. Tu experiencia es positiva desde que desembarcas del avión.
No puedo no mencionar los Seven 11, ya podría Europa ponerse las pilas para tener una opción como esta.
Lo que tienes que considerar si vas:
Singapur es uno de los países más caros de la región si bien a nivel comida puedes acceder a opciones deliciosas a precios muy accesibles y buena parte de la oferta turística es gratuita.
El clima es sumamente caluroso, es difícil estar fuera por mucho tiempo y si vas a caminar mejor hacerlo temprano por la mañana o a partir de las 5 de la tarde, lleva ropa y calzado muy cómodo y que respire bien.
La lluvia del primer día fue inolvidable, tremenda, era como una ducha al aire libre así que lleva paraguas por si acaso.
Singapur es de esos sitios a los que siempre volvería.
